La promoción del alumnado es la consecuencia de la organización en ciclos y niveles y de la necesidad de evaluar la consecución de los objetivos fijados previamente por la administración educativa .
En la decisión para saber si es positiva o no la promoción del alumnado se tienen en cuenta tres aspectos:
1- El rendimiento escolar posterior.
2- El propio autoconcepto del alumno.
3- Su socialización y relación con el entorno escolar.
El análisis y la ponderación de estas tres variables ayudan en la decisión sobre si el alumno debe promocionar o si por el contrario debe repetir curso.
Es evidente que la decisión debe tomarse con anterioridad, ya que no podemos analizar previamente si el resultado será o no positivo para el alumno. Así pues, es preciso valorar con anterioridad los tres aspectos con relación a cada individuo. También es importante una charla con los padres, sobre todo en aquellos casos en que se duda del efecto positivo de la decisión sobre la promoción. Las decisiones compartidas, analizando bien los aspectos positivos y negativos, pueden ayudar a tomar una decisión acertada.
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