Estamos cansados de oír que un equipo extremeño de cualquier disciplina desaparece por motivos económicos o bien tienen que abandonar la categoría en la que se encuentra para pasar a otras inferiores.
Tal es el caso del C.D. Badajoz, que se encontraba en Segunda División de Fútbol, y tuvo que someterse a una regeneración, del Mérida U.D. que ha estado a punto de desaparecer un par de veces y se ha visto envuelto en un caso similar al anterior o un caso significativo como el del C.H. Burguillos, que a pesar de ser el mejor de su categoría, y ascender de manera deportiva a otra división, no lo hace por dificultades económicas.
Quería referirme a este tema, en el sentido en el que los clubes y asociaciones deportivas superiores, son a las que van a desembocar todo los participantes actuales en predeporte. La continuación de la Educación Física está prolongada en las distintas instituciones deportivas, pero su seguimiento se ve truncado en muchas ocasiones por el apoyo económico.
No obstante, en los últimos años, por parte del órgano legislativo regional, se está impulsando la potenciación deportiva de la Comunidad Autónoma, de este modo, varios clubes, de renombrada importancia en Extremadura, y otros que no lo son tanto, así como competiciones nacionales, llevan el nombre de Extremadura, como muestra, no solo de lo que se quiere conseguir en el ámbito deportivo, ni a nivel publicitario, sino como apoyo a muchos que de no ser por la intervención regional, verían truncados sus deseos de formar parte de un colectivo deportivo.
Es una buena manera de trabajar para el futuro, y de asegurarlo para las generaciones venideras.
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