Acorde a una filosofía deportiva cada vez más en extinción, un equipo de fútbol, decide, de manera unilateral, y por propia voluntad, sancionar a un jugador de la propia escuadra, por agredir a un contrario. La sanción en cuestión consta de dos partidos de suspensión en competición liguera, y una multa económica, destinando la cuantía estimada a una causa benéfica. Todo un mensaje para las personas desde los adultos a los niños que componen el club.
El equipo en cuestión es el Ajax de Amsterdan y el jugador, el uruguayo Luis Suárez.
Aquí podemos encontrar la noticia completa:
Como vemos, después el comité deportivo de la competición en cuestión, decidió sancionar con 8 partidos al jugador.
Todo un ejemplo. Más si estamos, como es el caso, ante un equipo con gran historia continental, y con una filosofía poco usual, en la que se premia el trabajo en las categorías inferiores del club, dando la oportunidad de jugar con en primer equipo.
Si a este equipo, siempre se le conocía por la característica de jugar con gran cantidad de jugadores jóvenes y procedentes de sus categorías inferiores, ahora hay que sumarle una rasgo más y con un gran componente moral y ético.
(Imagen del escudo del club, procedente de su página oficial (http://www.ajax.nl/). Copyright).
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